Meliá deja atrás los números rojos en el primer semestre al ganar tres millones de euros
Meliá Hotels International registró un resultado neto atribuido de tres millones de euros entre enero y junio de 2022, frente a las pérdidas del 151,2 millones de euros del primer semestre de un año antes. La compañía, que remitió este martes el informe financiero del semestre a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), alcanzó unos ingresos de 741,4 millones de euros en los primeros seis meses, más del doble que un año antes.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) fue de 163,3 millones de euros, frente a los 1,5 millones de euros del año pasado, mientras que los gastos operativos casi duplicaron los del primer semestre de 2021, con 572 millones de euros. El consejero delegado de Meliá, Gabriel Escarrer, ha afirmado que los resultados el primer semestre se benefician del «fuerte» despegue de la actividad turística en todo el mundo, destacando el comportamiento del segmento de ocio tanto vacacional como urbano y el retorno de los viajes internacionales.
«La compañía se sitúa entre las más favorecidas por el incremento exponencial de la demanda, gracias a la eficacia de sus ventas directas y la optimización de sus ingresos que permite su alto nivel de digitalización, así como a nuestro posicionamiento en materia de sostenibilidad», ha añadido la empresa.
Asimismo, el RevPAR (ingresos por habitación disponible) se situó en 59,2 euros en los primeros seis meses, lo que supone más del doble en comparación con el dato de 2021, mientras que el precio medio por habitación (ADR) alcanzó 120,9 euros, un 35,7% más que el año anterior, y la ocupación fue del 48,9%, es decir, 24,2 puntos porcentuales más.
Durante el segundo trimestre, el número de habitaciones disponibles respecto al mismo periodo del ejercicio anterior se incrementó en un 52,4% en los hoteles de propiedad y alquiler, y en un 66,3% teniendo en cuenta todos los hoteles de la compañía. En la comparativa con el mismo periodo del 2019, las variaciones han sido del -8,3% y del +1%, respectivamente.
A cierre de junio, la deuda neta fue de 2.904 millones de euros, lo que supone un incremento en 51,1 millones de euros respecto al cierre del año pasado. La situación de liquidez (incluyendo la tesorería, así como las líneas de crédito no dispuestas) asciende aproximadamente a 320 millones de euros, liquidez suficiente para cubrir los compromisos de los próximos dos años.